Cuando estaba muy joven tuve la fortuna de darme cuenta de que lo comercial era lo mío. Esto hizo que pudiera virar pronto el timón, dejar lo que estaba estudiando y enfocarme en lo que sabía y me gustaba hacer, que era VENDER.
Algunas personas han tenido la suerte de encontrar su pasión de muy jóvenes, otros un poco más adultos… y hay otros que están en plena búsqueda de esa pasión, de eso que los haga levantarse cada día con una sonrisa por lo que está por venir.
Muchos se frustran en medio de esa búsqueda. Yo pienso que si no tienes idea de cuál es tu pasión, lo último que debes hacer es frustrarte: la vida se trata de una búsqueda constante. En esa búsqueda vas a probar muchas cosas; tal vez, en alguna de ellas encuentres tu pasión, y si no, igual habrás llenado tu vida de aprendizajes valiosos que te servirán muchísimo en el futuro.
Buscar, buscar, buscar. Si no buscas, jamás encontrarás. Por eso digo que lo que no puedes permitirte es rendirte ante el sistema, pensar que no vas a encontrar tu pasión y plegarte a lo que los demás —la familia, la sociedad o el “deber ser”— te digan que es “lo correcto”.
Tampoco te rindas ante la comodidad. En esta búsqueda tendrás que salir todo el tiempo de tu zona de confort.
En el episodio de esta semana del podcast “Inspira & Emprende” hablo sobre este tema, 100% en “modo freestyle”. Espero que mis reflexiones te sirvan para tomar acción.
Mientras tanto, cuéntame: ¿ya encontraste tu pasión o estás todavía en esa búsqueda? Te leo.